Oct 122014
 
Picudo Rojo - rjime31 - Flickr

Picudo Rojo – rjime31 – Flickr

El insecto picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), una plaga exótica e invasora «muy voraz» con las palmeras, sobre todo del género Phoenix sp, como la datilera y la canaria, ha sido detectada este pasado domingo en el centro de la localidad pacense de Monesterio.

En concreto, miembros de Ecologistas en Acción detectaron este insecto, que se ha extendido por el levante español y posteriormente al resto de la península procedente de la importación de palmeras de Egipto durante el ‘boom’ inmobiliario.

Asimismo, este posible foco de Monesterio puede ser el segundo en la comunidad extremeña, después de que en 2013 se detectara en Madrigal de la Vera, según ha informado Ecologistas en Acción en nota de prensa.

Castilla y León ya se pusieron manos a la obra y tienen información en su web sobre la cuarentena, control y erradicación del picudo rojo que difundieron tras el evento celebrado en Candeleda para ofrecer información sobre el mismo.

El Gobierno de Extremadura también ofrece información en su web sobre el insecto picudo rojo y remite a dos teléfonos para informar de cualquier foco:

Inspección Fitosanitaria del Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Extremadura: 924014030 y 927004000

 

Fuente: EP

Oct 022013
 
Palmeras (Senderismo Los Vettones)

Palmeras (Senderismo Los Vettones)

Declarada oficialmente la existencia de tres focos del ‘bicho asesino’ de palmeras

02.10.13 – 10:48 – EFE

La Junta de Extremadura ha declarado oficialmente la existencia en el término municipal de Madrigal de la Vera de tres focos de picudo rojo de las palmeras por lo que ha establecido zonas demarcadas y adoptado diversas medidas fitosanitarias para la erradicación y control del organismo nocivo.

El picudo rojo, Rhynchophorus ferrugineus (Olivier), es un escarabajo originario del sur de Asia que ocasiona importantes daños en las palmeras, ya que sus larvas se alimentan vorazmente en el interior del tronco y de la corona hasta llegar a destruirlas.

En España, el primer foco de este coleóptero se detectó en el año 1995 en Andalucía, continuando su expansión a través del territorio nacional y apareciendo posteriormente en la Comunidad Valenciana (2004), Cataluña y Murcia (2005), Islas Baleares e Islas Canarias (2006).

El pasado 22 de agosto un propietario de palmeras ornamentales, ubicadas en el término municipal de Madrigal de la Vera, alertó al Servicio de Sanidad Vegetal de la Junta de Extremadura sobre la posible presencia del organismo nocivo Rhynchophorus ferrugineus (Olivier).

Las prospecciones realizadas por técnicos de ese Servicio al día siguiente confirmaron la presencia del citado organismo nocivo en dos puntos del término municipal de Madrigal de la Vera; posteriormente, el 3 de septiembre, se detectó un nuevo foco también del mismo término municipal.

En este sentido, y ante la aparición por primera vez del picudo rojo de las palmeras en Extremadura, la Dirección General de Agricultura y Ganadería ha declarado oficialmente la existencia de los focos, según una resolución que publica hoy el Diario Oficial de Extremadura.

Asimismo, se ha establecido, con una vigencia mínima de tres años, sendas zonas demarcadas alrededor de los focos en las que se ejecutará un programa intensificado de inspecciones.

Cada zona demarcada constará de dos partes, una zona infestada, constituida por un área de vigilancia intensiva delimitada por un círculo de un kilómetro de radio alrededor del respectivo foco donde se ha confirmado la presencia del organismo nocivo, en la que se inspeccionarán y censarán el 100% de las palmeras situadas dentro de ella.

Además, se establece una zona tampón, constituida por un área de especial vigilancia que engloba un total de diez kilómetros desde el límite de la zona infestada en la que se realizarán las respectivas prospecciones para la localización de posibles plantas afectadas.
Por último se han establecido una serie de medidas fitosanitarias, cuya ejecución deben correr a cargo de los propietarios de las plantas afectadas.

Entre ellas se encuentran la obligación de someter a todas las palmeras a tratamientos con sustancias activas autorizadas, eliminar de forma apropiada los ejemplares de palmeras que no puedan ser recuperados, realizar podas sólo de hojas secas, prohibir la plantación de nuevos árboles y realizar trasplantes con palmeras procedentes de la zona demarcada sin una previa autorización.

[Vía Diario Hoy]